Como en cualquier carrera, los nuevos estudiantes de la carrera de arquitectura llegan a la facultad con grandes expectativas y a veces éstas se ubican muy por encima de las realidades que la carrera puede ofrecer, al menos en esa fase. Conocer el mercado de trabajo y las posibilidades que tiene un arquitecto recién graduado es vital para evitar un duro encuentro con la realidad al cabo de unos años estudiando.
Mientras se está en el proceso formativo académico, muchas cosas pueden complicarse y salir mal, razón por la que se ofrecen estos consejos prácticos para quienes cursan la carrera del interesante estudio de las formas y los espacios habitables. Al fin y al cabo se trata de una tarea de años y más vale estar prevenido para evitar molestias mayores en este proceso.
Para qué sirve la universidad
Los estudios no aseguran el trabajo, por lo que hay que calificar para él más allá del rendimiento académico. Es deber del estudiante identificar las fortalezas y debilidades en su formación y personalidad para sacarle el mayor provecho a los aspectos positivos.
Es importante tener en cuenta que no lograrán ser arquitectos estrella y que quienes han logrado ese estatus comenzaron tan abajo como todos los demás. Es importante apreciar la cuota de mercado que se puede asumir y luego trabajar en consecuencia. Precisamente la etapa universitaria es el momento en que se puede experimentar y mostrar el talento con menor riesgo.
Los arquitectos rara vez trabajan solos, así que las prácticas grupales son una estupenda versión de lo que será el día a día una vez graduado. El sano debate que se desarrolla en esas prácticas también será una herramienta importante en el mundo laboral.
Hábitos que mantienen las habilidades frescas
No hay que temer a la curiosidad. Es válido y necesario preguntar, consultar y aprender, y esta época ofrece muchísimas posibilidades como cursos y especializaciones onlinea. Durante las prácticas es bueno recordar que las equivocaciones son formas de aprender lo que no se debe hacer.
Es importante mantenerse alerta, observar y dibujar todo lo que sea de interés para la arquitectura; quien desee destacar en esta carrera no sólo debe ver, sino saber ver e identificar detalles, y el dibujar entrena la vista para ello. Además para dibujar es necesario mover los dedos y el brazo, lo cual estimula la conexión entre las ideas que van apareciendo.
Finalmente, es importante no olvidar que leer es el hábito más productivo de todos, amplía la mente y ofrece nuevas perspectivas.