Uno de los temas más apasionantes desde el momento en que se abordan estudios de arquitectura o ingeniería civil es el de los materiales de los que dispone el ser humano para producir edificaciones. Mientras que al principio lo único disponible era la piedra, el barro y productos vegetales para realizar rústicas viviendas, hoy en día se dispone de una enorme variedad de elementos factibles de formar parte de las construcciones, pasando por el cemento, vidrios de seguridad, metales ligeros, vinilo, poliuretano, telas y aleaciones plásticas. ¡Todo vale!
La elección de los materiales de construcción a usar en una obra depende fundamentalmente del estilo que se desee para su acabado y del peso que resista el terreno en que se encuentre, aunque también se deben tomar en cuenta factores como la disponibilidad, costos y traslado. Últimamente también tiene mucho peso el impacto ecológico y su capacidad de integrarse con el ambiente.
La obra requiere especificidad en su conformación
Para el estudiante, los materiales no son sólo un elemento de trabajo sino también un objeto de estudio. El arquitecto debe saber qué resistencia tiene un tipo específico de cemento o metal para poder tomarlas decisiones apropiadas cuando sus construcciones deben enfrentar tensiones superiores a las ordinarias; por ejemplo, cuando se asientan sobre un terreno propenso a movimientos sísmicos o cuando se ha elegido un diseño vanguardista para la obra.
Por ello, en la carrera de arquitectura las propiedades de los materiales se estudian concienzudamente, contando su densidad, su resistencia, capacidad de absorción de agua, su conductividad térmica, todas estas variables que modifican radicalmente las condiciones de habitabilidad de la obra. En el caso de estructuras metálicas, por ejemplo, es históricamente conocido que la dilatación y contracción de estos materiales de acuerdo con la temperatura puede tener resultados catastróficos. Debido a ese fenómeno la Torre Eiffel cambia de tamaño según la estación del año.
Un espacio de posibilidades infinitas
En las dos principales escuelas de arquitectura disponibles en España el estudio de los materiales de construcción aparece en el segundo año de la carrera y continúa hasta el final de la misma, aunque aplicadas en materias como Construcción o Composición arquitectónica.
Las posibilidades de estudio de los materiales son virtualmente infinitas, así como las posibilidades de desarrollo de nuevos elementos que se incorporan a las técnicas de construcción disponibles. En España la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) garantiza que los materiales cumplan con un conjunto de normas necesarias para que los mismos ofrezcan las mejores condiciones disponibles y sean seguros para la habitabilidad de las obras.